El de los taxistas no es justamente un gremio que se caracterice por su unidad. Hay una división madre: choferes y titulares. Y después varias organizaciones que representan a unos y otros.

Las divisiones saltaron una vez más a la luz luego del asesinato del chofer Eduardo Piris. A la noche hubo un enfrentamiento entre los taxistas que fueron al lugar del hecho.

Y a media mañana volvieron a producirse incidentes cuando José Iantosca, tesorero de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), llegó a Gobernación y fue increpado por choferes que esperaban en el lugar. Hubo insultos y algún golpe.