Un bebé de dieciséis meses se tragó cuarenta y dos imanes que despegó de la heladera de su casa en un descuido de su madre. En hecho ocurrió este martes, en Rusia. El pequeño tuvo que ser intervenido de urgencia y ya se recupera de la comilona, señala el Daily mail.

La mamá en cuestión, Olga Terekhina, descubrió que algo no estaba bien en la cocina cuando vio a su hijo en el piso y el frente del refrigerador vacío. Allí comenzaron las sospechas que se confirmaron una vez que le realizaron una radiografía al nene.

El diagnóstico del hospital pediátrico de Oblast fue contundente: el pequeño se había tragado cuarenta y dos piezas metálicas. El niño fue operado de urgencia y lograron extraerle toda la ingesta.

No. La mamá no pudo explicar por qué tenía imanes en la heladera al alcance de su hijo.