La incontinencia urinaria consiste en la pérdida involuntaria de orina y puede manifestarse a cualquier edad y en ambos sexos, sin embargo es más frecuente en las mujeres que en los hombres. 

El afectado tiene una necesidad imperiosa y repentina de orinar pero es incapaz de retener la orina. Los escapes pueden producirse al estornudar, reír, realizar algún esfuerzo o ejercicio físico. La incontinencia no es una enfermedad en sí misma, sino la consecuencia de una alteración en la fase de llenado vesical que se presenta en numerosas enfermedades.

Existen distintos tipos de incontinencia

Incontinencia de esfuerzo: Perder pequeñas cantidades de orina durante el movimiento físico (toser, estornudar, hacer ejercicio). La incontinencia de esfuerzo es el tipo de incontinencia más común entre las mujeres. Puede ser tratada.

Incontinencia de urgencia: Perder grandes cantidades de orina en momentos imprevistos, tales como al dormir, luego de beber una pequeña cantidad de agua, o cuando toca el agua o la escucha correr (como al lavar los platos).

Incontinencia funcional: No ser capaz de llegar al baño a tiempo debido a una discapacidad física, obstáculos, o problemas para pensar o comunicarse que le impiden a una persona llegar a tiempo. Por ejemplo, puede que una persona que padece la enfermedad de Alzheimer sea incapaz de pensar suficientemente bien como para planear una visita al baño a tiempo para orinar, o una persona en silla de ruedas.

Incontinencia por rebosamiento: Perder pequeñas cantidades de orina porque la vejiga está siempre llena. En esta condición, la vejiga nunca se vacía por completo. La incontinencia por rebosamiento es infrecuente en las mujeres.

Incontinencia mixta: Una combinación de tipos de incontinencia, con frecuencia cuando la incontinencia de esfuerzo y la de urgencia suceden juntas.

Incontinencia transitoria: Perder orina en forma temporal debido a una condición o una infección, que desaparecerá una vez que la condición o la infección sean tratadas. Puede ser provocada por medicamentos, infecciones de las vías urinarias, disfunciones mentales, movilidad limitada, e impactación fecal (constipación grave).

En cada caso, es necesario acudir al médico para arribar a una posible solución partiendo de un tratamiento determinado.