El juez Javier Beltramone, a cargo de la investigación por la toma del predio de la monja María Jordán en Empalme Graneros, indicó este jueves que la pericia balística realizada con el caso del herido que estaba internado en el hospital Centenario determinó que el disparo no fue realizado desde un arma de la policía.

Además, en base a filmaciones del momento de los incidendes, el magistrado deslizó que otros tiros con perdigones de plomo no habrían sido efectuados por los uniformados sino desde un grupo de personas que generó incidentes. Añadió que entre los cuatro detenidos por los hechos hay personas que tienen camionetas de alta gama, un dato que indica que no se trata de indigentes. También indicó que cinco vehículos oficiales usados en el operativo terminaron destrozados.

“Hay vehículos de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y un patrullero destrozados. A un móvil del servicio judicial le arrojaron un adoquín”, describió el magistrado en contacto con la prensa.

Sobre los disparos, el juez descartó que hayan sido los policías y explicó que eso se pudo establecer por las filmaciones de los hechos. “Se escuchan los disparos de armas cuando oscurece, después de la toma”, sostuvo Beltramone.

Añadió que “los jueces, dada la magnitud de los hechos y para evitar cualquier cualquier tipo de excesos de cualquiera de las partes, suelen ordenar que se filmen situaciones”.

Beltramone ordenó detener a cuatro personas, dos de ellas de nacionalidad paraguaya, con los cargos de “daño calificado por el destrozo de bienes públicos y amenazas coactivas con uso de armas de fuego”.

“Hubo testimonios profundos que determinaron la detención de personas”, explicó el magistrado y detalló que los arrestos “se hicieron en domicilios de personas que no son indigentes, que tienen camionetas tipo Eco Sport o Hilux”.