El ex ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, durante las gestiones kirchneristas visitó este viernes la región y aseguró que la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores en 2016 equivale a un salario. “Trabajamos 12 meses pero cobramos 11”, graficó. Negó que haya una recuperación del empleo formal y alertó sobre una reforma laboral y previsional que impulsaría esta gestión.

Tomada señaló que por las elecciones este año “frenaron” el ajuste salarial pero en 2016 “todos los trabajadores de Argentina perdieron un mes de sueldo”.

“En cualquier actividad, la caída del salario en relación a la inflación es equivalente a haber ganado un mes de sueldo menos. Compañeros, trabajaron 12 meses y cobraron 11”, les dijo a delegados sindicales de la provincia reunidos en el salón de Aceiteros de Puerto General San Martín.

También criticó el aumento de la desocupación: “En el Gran Buenos Aires ya está en dos dígitos. Después de tanto esfuerzo que le costó al pueblo argentino bajar a un dígito, en un año y medio volvieron a ponerla en dos”.

Tomada afirmó que el gobierno nacional prepara una “reforma laboral, previsional y tributaria”, más allá de que lo niege en público -como hizo este viernes el jefe de Gabinete Marcos Peña en Rosario o el ministro Jorge Triaca-. “No les crean nada porque ellos vienen por todo”, consideró.

Y argumentó: “Repasemos las declaraciones del presidente de la Nación y del ministro de Trabajo y van a ver que desde el principio de este gobierno han atacado a los sindicatos, a la convención colectiva por actividad, a la justicia laboral, al derecho de huelga, al ausentismo y la conflictividad, echando la culpa a los trabajadores lo que es responsabilidad de los empleadores”.

“Por qué no estamos discutiendo en campaña los proyectos de reforma laboral y previsional que tiene este gobierno, así sabemos qué votamos y a los diputados que van a defender qué cosa”, añadió.

El ex ministro de Trabajo relativizó los anuncios de recuperación del salario de este año porque se dan “después de la pérdida brutal del 2016” y de los puestos de empleo generados en esta gestión. “El 68% son monotributistas y el 25% es empleo público, que lo denostaban y les parecía fantástico despedirlos y lo llamaban la «grasa militante» y al final lo único que hicieron fue poner gente propia. Pero empleo registrado en la actividad privada, cero”, diferenció.

Del plenario participaron 500 delegados de la CGT San Lorenzo, del Movimiento Sindical Rosarino, la CTA de los Trabajadores, UOM Villa Constitución, ATE provincial, Festram, entre otros. Los representantes acordaron "un gran plan de lucha que le ponga freno a este modelo de exclusión".