Dormir siesta suele ser aconsejable luego de una extensa jornada laboral. Sin embargo los especialistas advierten que quienes lo hacen por más de una hora podrían padecer diabetes. Así lo demuestra un estudio de la Universidad de Tokio que analizó más de 300.000 casos.

De acuerdo a los investigadores, la necesidad de tomar siestas largas podría ser consecuencia de trastornos del sueño, lo que aumenta el riesgo de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y sobre todo problemas metabólicos como la diabetes tipo 2.

Los estudios demostraron que quienes toman una siesta diurna por más de 60 minutos tienen 45% más de chances de padecer diabetes tipo 2 que aquellos que no se toman este descanso o lo hacen por menos de 40 minutos.

Por otro lado, el trabajo también destaca que aquellos que están privados del sueño a causa de los patrones laborales o de la vida social, podrían sufrir la pérdida de apetito. Esto también incrementa los riesgos de padecer este trastorno metabólico, según publicó el sitio ABC.