La concejala María Eugenia Schmuck aseguró que el sistema de control de la ciudad atraviesa una seria crisis. “No es serio ni responsable que funcionarios indiquen que las inspecciones realizadas estuvieron bien”, criticó respecto del accionar de la Municipalidad respecto de la denominada Tragedia del Parque, cuando el 10 de agosto dos niñas perdieron la vida por un desperfecto en el popular juego
La Vuelta al Mundo.
A través de un comunicado, la edila salió al cruce del director de Inspecciones, Gregorio Ramírez. “No puede afirmar que los controles sobre el International Park se hacían muy bien cuando se permitió que el concesionario se controle a sí mismo, se habilitó que se presenten informes que sólo eran una memoria descriptiva y no un informe técnico y no se realizó ningún tipo de peritaje sobre esos informes”, se quejó.
A su entender, “las irregularidades son muchas, evidentes y graves” y si el Estado hubiera cumplido su responsabilidad “ineludible e indelegable de controlar, la tragedia se podría haber evitado”.
“Si los funcionarios municipales realmente quieren mejorar los sistemas de control de la ciudad, deberían empezar por reconocer los errores”, disparó e indicó que el pliego de la licitación es claro: el artículo 35.2 sostiene que el concesionario cumplirá con el servicio de mantenimiento y la Municipalidad controlará el cumplimiento.
Finalmente, Schmuck exigió avanzar con la determinación de las responsabilidades políticas del caso y, una vez conocidas, con la sanción correspondiente. “Porque la impunidad es garantía para que nada cambie y acá se necesita un cambio profundo en las áreas de control de la ciudad que atraviesan una crisis importante”, argumentó.
A través de un comunicado, la edila salió al cruce del director de Inspecciones, Gregorio Ramírez. “No puede afirmar que los controles sobre el International Park se hacían muy bien cuando se permitió que el concesionario se controle a sí mismo, se habilitó que se presenten informes que sólo eran una memoria descriptiva y no un informe técnico y no se realizó ningún tipo de peritaje sobre esos informes”, se quejó.
A su entender, “las irregularidades son muchas, evidentes y graves” y si el Estado hubiera cumplido su responsabilidad “ineludible e indelegable de controlar, la tragedia se podría haber evitado”.
“Si los funcionarios municipales realmente quieren mejorar los sistemas de control de la ciudad, deberían empezar por reconocer los errores”, disparó e indicó que el pliego de la licitación es claro: el artículo 35.2 sostiene que el concesionario cumplirá con el servicio de mantenimiento y la Municipalidad controlará el cumplimiento.
Finalmente, Schmuck exigió avanzar con la determinación de las responsabilidades políticas del caso y, una vez conocidas, con la sanción correspondiente. “Porque la impunidad es garantía para que nada cambie y acá se necesita un cambio profundo en las áreas de control de la ciudad que atraviesan una crisis importante”, argumentó.