Otra vez, la imprudencia al volante en la costa atlántica se cobró una vida inocente. Un chiquito de dos años murió en Orestes este domingo al caerse del jeep en el que viajaba sobre la falda de su hermana, en el asiento del acompañante y sin cinturón de seguridad. Conducía su madre. El caso recuerda otras historias similares que enlutaron la playa argentina por el uso irresponsable de este tipo de vehículos.
Según publicó el diario La Voz del Pueblo de Tres Arroyos, el niño iba en el asiento del acompañante en brazos de su hermana de 9 años cuando cayó en el camino –por la zona de Las Cortaderas y Siempre Verde–, aparentemente al abrirse la puerta del vehículo. Falleció casi de inmediato como consecuencia de un traumatismo de cráneo, de acuerdo a lo reportado por la policía.
"Era un nene de dos años recién cumplidos y su familia era de Monte Grande", dijo al respecto el subcomisario Manuel Navarro, titular del Destacamento Policial de Orense, sobre el accidente que ocurrió este domingo alrededor de las 10.30.
"El lugar del hecho es una calle que hace una T, una de las calles es Las Cortaderas y la otra es Siempre Verde. Estimamos que iban por Las Cortaderas, donde estaba la casa en la que se hallaban parando, luego tomó Siempre Verde como yendo a la playa y, al tomar la curva, se produjo la tragedia", explicó.
El caso se suma a otros similares ocurridos en los últimos años en la costa. En enero de 2014, un nene 9 años murió en Pinamar, cuando el cuatriciclo que conducía un amigo de 17 volcó en una zona de médanos.
