Algunos de los partidos derechistas y religiosos que presumiblemente integrarán la futura coalición de gobierno en Israel comenzaron a establecer este miércoles sus estrategias y a solicitar carteras en el próximo ejecutivo que encabezará el primer ministro y líder del Likud, Benjamín Netanyahu.

Aunque el Likud consiguió una holgada mayoría de 30 diputados (6 más que la coalición de centroizquierda Campo Sionista) y una notable diferencia de escaños con cualquiera de las formaciones que le apoyen, los medios israelíes inciden en el hecho de que estas pedirán carteras ministeriales, y de las consideradas sustanciosas.

En este sentido, el partido ultranacionalista Hogar Judío, que lidera Naftalí Bennet, podría haber pedido tres ministerios en el futuro gobierno, y de los considerados clave, señala el diario Ynet.

A su vez, el líder de Israel Beitenu y actual ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, cuyo partido apenas obtuvo 6 diputados, ha reclamado la cartera de Defensa o, en su defecto, seguir manteniendo la que ya tiene.

En la pasada campaña electoral Lieberman expresó su interés por conseguir el ministerio de Defensa desde el que dijo que llevaría a cabo la que sería "la última ofensiva" en Gaza contra el movimiento islamista palestino Hamás.

Sobre su posible inclusión en el próximo Ejecutivo, Lieberman aseguró: "Nuestras demandas son claras, no las escondemos y las hemos puesto por escrito, incluida la cartera de Defensa. No tenemos el objetivo de estar en la oposición, pero no nos sumaremos a la coalición si no se cumplen ciertas condiciones".

Quien parece seguro para asumir el ministerio de Finanzas es el dirigente del centroderechista Kulanu, Moshé Kahlon, cuyo partido (una escisión del Likud) ha obtenido 10 diputados y se convierte en uno de los más fuertes dentro de la eventual coalición de gobierno.

El problema de Netanyahu ahora radica en satisfacer a todos los elementos que le apoyan o le pueden apoyar, sin olvidar al propio Likud, muchos de cuyos dirigentes también esperan tras las elecciones obtener alguna recompensa en forma de cartera ministerial importante, señala Ynet.

Se espera que en las próximas dos o tres semanas Netanyahu ya tenga listos todos los elementos que conformen el nuevo gobierno, probablemente uno de los más homogéneos de la historia reciente de Israel y también uno de los de mayor apoyo parlamentario, con 67 de los 120 diputados que integran la Kneset.