El cansancio que es capaz de hacernos bostezar durante buena parte de la jornada y querer llevarnos a dormir antes de que terminen las actividades, puede ser combatido con estrategias simples que ayudan a ganar energía. Aquí tres de ellas propuestas por el sitio docsalud.com.

Comenzar el día con una buena taza de café

La evidencia científica demuestra que la cafeína tiene el efecto de incrementar los niveles de energía física y mental. Esto se debe a que esta sustancia estimula la producción de dopamina, un neurotransmisor en el cerebro que influye en los niveles de concentración.

Por otra parte, bloquea los receptores que le envían al cerebro las señales de que es hora de irse a dormir.

De acuerdo con la doctora Susan Roberts, directora del Laboratorio de Energía Metabólica del Centro de Investigación de Nutrición Humana del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, otro de los neurotransmisores que se activa con la cafeína es la adrenalina, que aumenta el latido cardíaco, envía más sangre a los músculos y le da la orden al hígado de liberar el azúcar que entra en el torrente sanguíneo y que incrementa los niveles energéticos, Sin embargo, la experta alertó a la BBC que consumir café en exceso puede ser contraproducente, porque uno de sus efectos adversos es la taquicardia.

Desayunar y almorzar saludable

Ciertos alimentos aportan una mayor cantidad de energía. Por ejemplo las proteínas, las grasas buenas y las fibras la brindan a lo largo del día. Un plato de avena con nueces y manzana es un buen ejemplo del desayuno. Mientras que para el almuerzo se sugiere pasta integral con verduras o bien lentejas y pollo con arroz.

Tomar agua, aunque no se tenga sed

Dos estudios realizados por la Universidad de Connecticut, EEUU, determinaron que una hidratación insuficiente puede alterar los niveles energéticos, la capacidad para pensar y el estado de ánimo.

"La sed aparece cuando la deshidratación es de 1 % o 2 %, pero en ese momento, el cuerpo ya está sintiendo el impacto en el funcionamiento del cuerpo y la mente", explicó Lawrence Armstrong, uno de los científicos que participó en los estudios.