Fue un espejismo. El martes arrancó con temperatura agradable y despejado, una mañana ideal. Pero no duro demasiado: a media mañana estaba otra vez bien pesado. Y según el Servicio Metetorológico habrá nuevamente lluvias, aunque no tan intensas como las de este lunes.

La temperatura a las 6.50 era de 19 grados y la máxima prevista de 30. El pronóstico, pese al cielo celeste, indica que puede haber lluvias y tormentas aisladas, con mejoramientos temporarios.

Para miércoles y jueves ya no hay tormentas a la vistas y se espera que vuelva el calor más sofocante: las máximas rondaría entre 34 y 35 grados.