El cielo estaba raro este sábado por la mañana, como queriendo hacerle caso al pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), pero demorando la lluvia hasta último momento. La temperatura era muy elevada para esta época del año y la humedad hacía su efecto.

En las primeras horas del día, el cielo estaba parcialmente nublado en Rosario, pero con ganas de cubrirse. El pronóstico oficial indica lluvias y tormentas aisladas para toda la jornada.

La temperatura estaba muy alta para una mañana de otoño, casi llegando al invierno: 17.9 grados. La humedad era del 91 por ciento.

El pronóstico señala que este domingo estará nublado, pero sin precipitaciones. Pero las tormentas se instalarían luego sobre la región durante lunes, martes y la mañana del miércoles.