La ex esposa de Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgo decidió que un defensor público la represente como querellante en la causa por la muerte del fiscal y padre de sus dos hijas, un gesto que demuestra su confianza en el gobierno y en la Justicia argentina, cuestionados tras lo ocurrido, justamente, con Nisman.

“Sólo encuentro garantías en la Defensoría General”, aseguró la jueza de San Isidro, según informó Télam, En su opinIón, la Defensoría es la única capaz de trabajar con el “desenvolvimiento profesional, idóneo y ético” necesario para alcanzar la justicia.

En tanto de acuerdo al sitio Infojus, la Defensoría General ya designó a un funcionario al frente del caso, Germán Carlevaro que patrocinará tanto a Arroyo Salgado como a Sara Garfunkel, la madre de Nisman.

“La trascendencia e intereses de magnitud aún desconocidos que subyacen a la instrucción a cargo de la fiscal Viviana Fein, convencen a la suscripta de que el valor 'justicia' y el anhelo por el descubrimiento de la verdad solo habrán de alcanzarse a partir del desenvolvimiento profesional, idóneo y ético de las partes que intervienen en el proceso”, argumentó la ex mujer del fiscal que había cuestionado la publicidad que se le dio a la investigación de parte de la fiscalía, aún por sobre la decisión de la familia de Nisman.

“Se dieron a conocer demasiadas medidas a los medios de comunicación que van a terminar malogrando la investigación. En algunos casos se tomaron decisiones de las que nunca fuimos notificados”, había señalado al diario El Cronista.