El homicidio de Daniel Bracasini, el colectivero que fue baleado en el robo de su moto el miércoles, tiene un único detenido e imputado que, según la defensa, no tiene nada que ver con el hecho y fue víctima de una mala investigación policial.

Según la versión de los hechos que dio este jueves el abogado Pablo Topo, su defendido Lucas M. en el momento del asalto fatal estaba “durmiendo en un domicilio en donde había otras personas presentes” y refutó el acta policial de la detención, en donde un “papelito” anónimo lo señala como el autor del crimen.

En su acusación, el fiscal afirmó que los vecinos del presunto homicida lo denunciaron ante la Policía. Sin embargo, el abogado defensor se detuvo en el acta de procedimiento oficial y dudó del escrito anónimo.

“No hay ningún vecino identificado que de pie a la acusación”, afirmó Topo y dijo que sí existe “un papelito escrito que entregó algún vecino a la Policía y que desapareció”. “La defensa planteó que no es verosímil, no se sabe quién fue (la persona que aportó el mensaje) porque se les escabulló (a los policías) y después no pudieron encontrarlo”, añadió.

El abogado, según resumió el periodista de Radio 2 Gustavo Poles, dio a entender que se trató de una causa armada y que la moto que había sido robada y que apareció cerca del lugar donde el acusado fue detenido había sido “plantada” por los uniformados.

El letrado recalcó que Lucas M. “manifestó su no intervención en el hecho”, dijo que “la defensa no tiene que probar la inocencia del acusado, sino la fiscalía probar su participación” y agregó que “no tienen demasiados elementos objetivos que puedan involucrarlo a él”.

Por lo pronto, el joven de 20 años es el único imputado por el “homicidio doloso calificado” de Daniel Bracasini, chofer de la línea de transporte 153 de la empresa Rosario Bus. También se lo acusó de haber cometido dos asaltos: el robo del rodado de la víctima fatal y otro hecho similar ocurrido en la previa.