Cuando todavía restaban de procesar la totalidad de los votos en el demorado escrutinio provisorio de las Paso, la campaña de cara a las elecciones generales ya se lanzó. Es un nuevo escenario que se configura desde hoy y que tendrá a los candidatos consagrados con la mira puesta en el 16 de junio. A nivel provincial, el Frente Progresista y el justicialismo buscarán polarizar la elección para gobernador y vice aunque por caminos diferentes. Cambiemos intentará salir de esa encerrona para no seguir perdiendo posiciones. Y en la carrera por la Intendencia de Rosario, los candidatos de cada frente electoral que sortearon las primarias saldrán a la caza de los votos propios y ajenos para lograr la mayoría que los deposite en el Palacio de los Leones desde el 10 diciembre.

Más allá de que el escrutinio definitivo ratificará los nombres de los que integrarán las listas para los cargos ejecutivos y legislativos en Santa Fe, el partido ya empezó a jugarse desde anoche. Y lo mejor está por venir.

La fórmula del Frente Progresista (FPCyS) que integran Antonio Bonfatti y Victoria Tejeda fue la más votada, pero Juntos se constituyó en el espacio que cosechó mayor cantidad de sufragios a raíz de la interna en la que se impuso Omar Perotti sobre María Eugenia Bielsa. Ya el gobernador Miguel Lifschitz hace 10 días había dicho que la elección se iba a polarizar entre Bonfatti y Perotti. Y los números le dieron la razón. 

El oficialismo buscará confrontar con Perotti apelando al voto anti-PJ y al voto útil. Llamará a su redil a los que eligieron a Cambiemos para que no gane el peronismo. En cambio, el rafaelino deberá conseguir primero que no se le vayan las voluntades que apoyaron a la ex vicegobernadora y después salir a buscar los votos de las fuerzas que no pasaron las PASO.

El candidato de Cambiemos, José Corral, desde ayer muy temprano salió a marcar su territorio, decir que su cosecha electoral fue un "escalón" ("un piso electoral", en términos del diputado Federico Angelini) y echar mano a la experiencia de Miguel Del Sel en 2011 cuando aumentó el caudal de votos 2,4 veces entre la primaria y la general. Claro que era otro contexto.

Los números de la primaria son muy elocuentes y las diferencias muy claras. Pero es otra elección, habrá otra campaña y estará seguramente el debate de los candidatos de por medio, que si bien no define una elección puede ser crucial para la suerte de los que cometan errores.

La otra carrera

Otra historia será la de la carrera por la Intendencia de Rosario. 

Roberto Sukerman, el candidato de Juntos y el más votado en forma individual, ya lanzó anoche una convocatoria abierta, a prometer un gobierno que escuchará a "todos" e incluyó a los que perdieron en las internas. Léase a los que votaron por Jorge Boasso, quien cayó en la disputa con Roy López Molina en Cambiemos. Y también a los socialistas que a la hora en la que el concejal salió a hablar todavía peleaban por imponerse en su interna. Sukerman sabe que la única manera de subir su techo electoral es ir a pescar votos en otras aguas.

Pablo Javkin debió ser moderado en la campaña y también ante la lentitud de la carga de datos, fundamentalmente en la categoría intendente de Rosario. Pese a que señaló diferencias con el aparato oficial, el hasta ahora precandidato más votado del FPCyS es consciente que necesitará el apoyo de las huestes socialistas para convertirse en el sucesor de Mónica Fein. Así como la actual intendenta necesitó de él en el 2015 para obtener su reelección, ahora el ex Secretario General del municipio requiere de los servicios del socialismo que ya no gobernará la ciudad.

López Molina pasó de ser el gran vencedor en 2017 a un cuarto lugar en cantidad individual de votos. Tendrá que remontar esa cuesta, que los votos de Boasso se queden en Cambiemos, y esperar que los vientos vuelvan a soplar a su favor en un contexto nacional desfavorable.

Juan Monteverde, el candidato del acuerdo entre Ciudad Futura y el Frente Social y Popular, también se anota en la carrera por llegar al edificio de Buenos Aires y Santa Fe. Su núcleo duro se mantiene intacto y buscará posicionarse nuevamente como una opción diferente a lo ya conocido.