Un perro que estaba por ser adoptado se deprimió porque finalmente eso no sucedió y durante un buen tiempo lo único que hace es mirar una pared.

Cuando la gente del Animal Care & Control Team de Filadelfia, Estados Unidos, lo encontró, March era un perro muy feliz que no paraba de moverse, saltar y jugar con todos. 

Pero desde el momento en que la familia que lo iba a adoptar desistió de hacerlo todo cambió: March, según comentaron los voluntarios del lugar e informó Fox 29, comenzó a apagarse. Y su mirada quedó clavada en una pared.

March dejó de correr y saltar.

Ahora, la gente del centro tiene otra familia seleccionada y espera que todo salga bien, para que March recupere la alegría.