Un policía de 35 años estaba internado gravísimo en la Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) tras recibir un disparo en el cuello durante una entradera en la casa de su padre de la zona sur de la ciudad. La bala ingresó por la cervical y quedó alojada en la espalda; una esquirla comprometió uno de sus pulmones. 

El policía, un sargento que trabaja en el Comando Radioeléctrico, estaba en su casa de Estado de Israel al 3000, cuando cuatro ladrones en dos motos abordaron a su padre, que llegaba al lugar. Eran las 20.30.

Cuando los delincuentes comenzaron a pegarle al hombre, el sargento Diego Spinelli –alertado por los ruidos y los gritos– salió a defenderlo, llegó a sacar el arma, se identificó como policía y recibió el balazo, que aparentemente le afectó la médula espinal, según informó en Radio 2 el periodista Hernán Funes. El padre de Diego es un ex policía de 59 años.

Según trascendió, los delincuentes ingresaron a la casa, tomaron un televisor y huyeron. Hasta el momento no se los identificó. 

En la mañana de este viernes el sargento fue operado en el Heca y se encontraba consciente. Preocupaban las secuelas del disparo, ya que la esquirla de la bala que ingresó por la zona cervical quedó en uno de sus pulmones.