Los prejuicios también rodean al consumo de drogas, sobretodo el paco, la sustancia más relacionada a los sectores marginales. Sin embargo, una mujer adulta, de profesión abogada, se animó a romper con el molde y confesó que es adicta a la paste base, la cual probó en una fiesta entre pares, muy lejos de las villas.
Letizia del Valle Giménez contó su verdad al diario Crítica de la Argentina y este martes, dialogó con el periodista Luis Novaresio, en Diez Puntos (Radio2): “Estoy en recuperación y tengo que decir que el paco no es de la villa sino que también se consume en la clase media y media alta”.
Otra de sus revelaciones fue que la droga está a mano: “Hay y conseguís donde vos quieras, en Palermo Hollywood, en Recoleta, en el Congreso y claro, en Tribunales para que se entienda que se puede comprar en cualquier lugar”. Y añadió: “Yo hablo y mucha gente se rasga las vestiduras pero el paco se mueve también en la clase media”.
Según contó, Letizia probó por primera vez el paco cuando volvió de Marbella en 2004: “Ya tenía más de 40 años, fue en una fiesta y esa misma noche me compré mi pipa aunque sabía que era una droga fuerte”.
En su diálogo con Crítica, Letizia confesó que que “llegó a gastar 2.000 pesos diarios en paco” y que “a muchos colegas les traen la droga al Palacio de Tribunales como si fuera un delivery” hasta el interior mismo de los juzgados.
De acuerdo a lo que detalló, el paco “primero porque te provoca una adicción incontrolable que te lleva a consumir una dosis tras otra para mantener el efecto que genera. Después porque provoca alucinaciones terribles. Llegué a hacer cosas muy feas bajo los efectos del paco, una vez casi prendo fuego mi casa en medio de un ataque de delirio. Es la droga del demonio”.
Para Valle Giménez, “el paco es fuertísimo y ocasiona un daño muy grave. Pensá que yo soy grande, ya tenía el cerebro formado y estoy bien alimentada, imagínese lo que puede hacer a un chico mal alimentado”. Además, el problema para la letrada, constituyen las terapias: “La gente que trabaja en esos equipos no tiene ni idea”.
Letizia del Valle Giménez contó su verdad al diario Crítica de la Argentina y este martes, dialogó con el periodista Luis Novaresio, en Diez Puntos (Radio2): “Estoy en recuperación y tengo que decir que el paco no es de la villa sino que también se consume en la clase media y media alta”.
Otra de sus revelaciones fue que la droga está a mano: “Hay y conseguís donde vos quieras, en Palermo Hollywood, en Recoleta, en el Congreso y claro, en Tribunales para que se entienda que se puede comprar en cualquier lugar”. Y añadió: “Yo hablo y mucha gente se rasga las vestiduras pero el paco se mueve también en la clase media”.
Según contó, Letizia probó por primera vez el paco cuando volvió de Marbella en 2004: “Ya tenía más de 40 años, fue en una fiesta y esa misma noche me compré mi pipa aunque sabía que era una droga fuerte”.
En su diálogo con Crítica, Letizia confesó que que “llegó a gastar 2.000 pesos diarios en paco” y que “a muchos colegas les traen la droga al Palacio de Tribunales como si fuera un delivery” hasta el interior mismo de los juzgados.
De acuerdo a lo que detalló, el paco “primero porque te provoca una adicción incontrolable que te lleva a consumir una dosis tras otra para mantener el efecto que genera. Después porque provoca alucinaciones terribles. Llegué a hacer cosas muy feas bajo los efectos del paco, una vez casi prendo fuego mi casa en medio de un ataque de delirio. Es la droga del demonio”.
Para Valle Giménez, “el paco es fuertísimo y ocasiona un daño muy grave. Pensá que yo soy grande, ya tenía el cerebro formado y estoy bien alimentada, imagínese lo que puede hacer a un chico mal alimentado”. Además, el problema para la letrada, constituyen las terapias: “La gente que trabaja en esos equipos no tiene ni idea”.


