El final más triste. Una bala perdida sorprendió este martes a Melanie, una nena de 5 años, mientras jugaba en la vereda de su casa en zona sur, pero a diferencia de otros casos similares, donde niños caen víctimas de enfrentamiento ajenos –el sábado una beba de 20 meses salvó la vida de milagro al recibir un balazo en la cabeza y el año pasado, una niña de 7 años casi pierde su ojo en una situación parecida–, la pequeña no sobrevivió. Falleció esta madrugada en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela.

Según explicó la jefa de Guardia del centro de salud, Silvia Giorgi, Melanie ingresó malherida en brazos de su mamá, Nadia, alrededor de las 0.30. El proyectil había lesionado su cráneo en la parte frontal izquierda y pese a los esfuerzos del cuerpo médico, la chiquita perdió la vida.

Poco antes, Melanie se divertía en la vereda de su casa de Flamarion al 4.900 con sus primos, tal vez buscando algo de aire en medio de una noche sofocante. Pero de pronto, salida de la nada, una bala puso fin a la hora de juego.

De acuerdo a fuentes policiales, un rato antes, en Flamarion al 4.700, un par de hombres armados a bordo de una moto apuntó contra las piernas de un hombre de 49 años que caminaba con su mujer y lo mandó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Era el mismo rodado –gris y de baja cilindrada– de donde, dos cuadras más adelante, provino el proyectil que extinguió la corta vida de Melanie.

Sin embargo, a esa altura de Flamarion, se habrían sumado al tiroteo otros hombres en dos autos distintos. Todo indica que la balacera habría sido un ajuste de cuentas entre dos bandas enfrentadas del barrio.

En tanto, quienes dañaron los miembros inferiores de Dionisio –un hombre con varios antecedentes– ya fueron identificados: su esposa dijo, además, que eran los mismos que tiempo atrás mataron a su hermano. Por estas horas, los buscaban personal de la Brigada de Homicidios y de la comisaría 21.