El viajar es un placer que nos suele suceder. Pero, para que la anécdota se cuente con felicidad, conviene –entre otras recomendaciones– evitar algunas compañías.

A tal fin, la revista Esquire tipificó algunas de esas personas “inconvenientes”. Y otras, surgieron de la Redacción de Rosario3.com

“Cronometrador”. Viajar con estas personas es más o menos como sentir que el periplo se comparte con un segundero. Y no sólo se trata de soportar que te organicen el día sino que, además, cualquier retraso provoca desquicio.

La persona que siempre tiene miedo. Da igual que sea en avión, barco, bicicleta o auto, siempre emite esos comentarios que te hacen pedir a gritos un asiento en cualquier otra parte.

Los niños. A quién no le pasó que le tocó delante, detrás o al lado unos pequeños acompañantes que no paran de hablar, patear o mirar muy de cerca todo lo que hacés.

También son candidatas a provocar urticaria las parejas de enamorados o enamoradas. Acá no importa el sexo, sino lo empalagoso de pasarte el viaje viendo como los demás se prodigan más que mimos, ventosas.

Están quienes ven en el pasillo del avión o el colectivo el espacio ideal para una nueva conquista o para cumplir con la rutina de ejercicios.

Capítulo aparte para aquellas personas que no cesan en su convicción de retratar cada cosa que pasa en el viaje: selfie con el almuerzo, con el vasito de plástico y hasta con ¡la ventana del avión!

En fin, seguro que vos conocés algún caso más.