Hostal del Sol, en Fisherton, un barrio que por la arquitectura de sus casas parece a simple vista no padecer problemas. Sin embargo, las apariencias engañan. Los vecinos dan cuenta de los problemas de vivir en el lugar y tienen una lista de reclamos que van de corte de pastos, zanjeo, pavimento o al menos mejora en alguna de las calles, hasta contaminación en el agua. 

El lugar, en apariencia tranquilo y con un aire a barrio cerrado, sufre además de invasión de alimañas que ponen en riesgo, en especial, a los más pequeños. Por su parte, el tema de la iluminación en especial por la noche es otro de los puntos que piden se logre mejorar, dado que la inseguridad en la zona está dejando huellas.

Son más de 300 familias. Quieren vivir mejor y piden ser tomados en cuenta para lograr las mejoras en el barrio, un barrio al que se mudaron en busca de una mejor calidad de vida, que por el momento no logran encontrar.