Autoridades de la escuela Nº 1226 Gesta de Mayo, ubicada en Razzori al 3500, informaron que enviaron muestras de agua al Instituto del Alimento para que les confirmen si es apta para el consumo. Aguas Santafesinas explica que el sabor distinto del fluido en esa zona se debe a su origen subterráneo, pero asegura que se puede consumir con tranquilidad.

“El problema del exceso de arsénico en el agua no es nuevo. Yo vivo en este barrio y el agua que sale de la canilla sólo la usamos para bañarnos y para lavar la ropa, pero no para beber ni para cocinar”, dijo a Rosario3.com, Analía Coronel, una de las vicedirectoras del establecimiento. La docente señaló que según un estudio similar realizado por un laboratorio en 2013, “el agua contenía un porcentaje de arsénico mayor al permitido”.

Coronel aclaró que este inconveniente no afecta el dictado de clases en la escuela, y que las actividades sólo se interrumpieron durante el turno mañana del pasado lunes, por inconvenientes en la bomba de agua, que fue reparada ese mismo día.

Por su parte, el gerente de Relaciones Institucionales de Aguas Santafesinas, Guillermo Lanfranco explicó a Rosario3.com que para paliar el déficit del servicio de agua en esa zona y hasta que esté finalizado el Acueducto Gran Rosario (cuya puesta en marcha está prevista para setiembre próximo), la provisión se realiza mediante una planta potabilizadora propia, ubicada en Villa del Parque y Cullen y Ugarte.

“Esa planta procesa agua subterránea –que naturalmente contiene mayor cantidad de sales que el agua del río– y la vuelve apta para el consumo. Es agua potable y puede ser consumida sin riesgo alguno, aunque su sabor sea distinto”, destacó el funcionario quien invitó a los vecinos que tengan dudas al respecto, a acercarse a la empresa para observar los protocolos de análisis propios y plantear sus inquietudes.