La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, desplazó a 132 oficiales superiores del Servicio Penitenciario bonaerense y anunció una profunda reforma de las cárceles de la vecina provincia. En diciembre los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci escaparon del penal de máxima seguridad de General Alvear y protagonizaron una fuga que pasó por Santa Fe y puso todos los ojos en la gestión de las prisiones de Buenos Aires.

“Se terminó el autogobierno”, disparó Vidal en conferencia de prensa este martes donde presentó la reforma junto a su ministro de Seguridad, Gustavo Ferrari y confirmó el desplazamiento de 132 oficiales superiores, entre ellos, el jefe del SPB, Fernando Díaz, y a toda la plana mayor. Con todo, la mandataria aclaró que no se trata de una purga.

“Sabemos que esto entraña riesgos, pero estas medidas no se tomaron antes porque había pactos de connivencia”, denunció la gobernadora desde La Plata y advirtió: “La política no habló durante años de cómo funcionaba el Servicio Penitenciario. Durante treinta años de democracia, nadie quiso hacer esta reforma”.

La estructura carcelaria bonaerense, –12 complejos y 55 unidades del Servicio Penitenciario– serán auditadas por 90 días para después confirmar o no a las autoridades. Según informó Télam, la reforma implica que el Servicio Penitenciario bonaerense no se autogobierne y además que la estructura administrativa será manejada por civiles, se reformarán los planes educativos, como también la organización de la vida diaria de los internos, que abarca un cambio en la alimentación y la inclusión de deportes.

El segundo eje de la reforma, explicó Ferrari, es el compromiso con la reinserción de los internos, a fin de resolver –dijo– el grave problema actual de la reincidencia. “El 43% de que salen vuelven a ingresar. Esta mirada integral de la seguridad merece soluciones concretas; por ello el esfuerzo es generar un nuevo trabajo sobre educación y trabajo en cárceles”.

En esta área se realizará un trabajo conjunto con los Ministerios de Trabajo y Desarrollo Social, que proveerán talleres, equipamientos, personal para capacitar a los internos a fin de que los presos, cuando recuperen su libertad, esté preparado para trabajar.

Los ministerios de Educación de la Nación y de la provincia reformularán la educación en las cárceles, con una actualización que incluye una mirada diferente a la que durante años impartió el Servicio Penitenciario, que será el primero en democracia.

Vidal sostuvo que en este tema no se pueden aplicar “parches ni improvisaciones” un tema del que “nadie habla. La política no habla de cómo funciona el sistema penitenciario de la provincia, el más grande de la Argentina. Desde años funciona mal, durante 30 años nadie quiso reformarlo. Hasta el 10 de diciembre las fuerzas de seguridad se auto gobernaba. Eso se terminó”, dijo tajante.

Recordó que el compromiso que asumió al asumir la gobernación, el 10 de diciembre del año pasado, es “pelear contra las mafias, el narcotráfico, pelear contra la corrupción” y puso de relieve que entre las decisiones que adoptó fue dar transparencia al funcionamiento de las fuerzas de seguridad, dando a los civiles más capacidad de decisión.