La imagen de Justin Bieber en el escenario, al cierre de un concierto en lo que parece ser un estadio de Estados Unidos, reavivan el fantasma de la empanada en mal estado: ¿El vocalista realmente se intoxicó en su paso por Argentina?
A juzgar por las imágenes, la laxitud de su cuerpo y lo extraviado de su mirada son más comunes de lo sospechado en los shows del talento canadiense.
Con cara de “no encontrar su Chevy”, Justin se deja llevar por el griterío de las fans mientras parte de su crew arenga a los y las presentes.
Qué habrá sido esta vez, ¿un locro que se pasó de fermentado?