Un nene se convirtió en sensación en China. En medio de un operativo que realizó la policía para sacar a vendedores callejeros defendió a su abuela, quien iba a ver afectado su trabajo.

"¡No toquen a mi abuela!", gritó en reiteradas oportunidades el pequeño. Luego lanzó un caño a los uniformados y empujó a un agente que intentó calmarlo. Por supuesto, el único enojado fue el niño, ya que todos los presentes se reían de su actitud.