Norma Pared es una vecina de barrio Santa Lucía, una zona marcada por la violencia y las guerras entre bandas criminales. Este sábado en uno de esos enfrentamientos, asesinaron a su hijo y a su nieto. Brian Torres tenía 20 años, y Mario Brest, apenas 15. Tío y sobrino fallecieron en un presunto ajuste de cuentas que encima provocó otra venganza armada. A poco de conocidas estas muertes, otro grupo del barrio salió a desquitarse y en eso murió otro muchacho, Lucas Maturano
“Matan por matar, el barrio está atemorizado”, dijo Norma en contacto con Radiópolis (Radio 2). La mujer contó que hace mucho que quiere mudarse a otra parte pero le resulta muy difícil vender su casa.
Consultada por los motivos del ataque, señaló que los asesinos, todos ellos soldaditos de una banda narco que opera en la zona que es regenteada por nueve hombres de entre 40 y 50 años –algunos de los cuales identificó con nombre y apellido y aseguró que los denunció en muchas oportunidades a la Justicia– les tienen bronca “por la vida que ellos mismos llevan”. Así, desvinculó a su hijo y a su nieto de las actividades ilegales de sus homicidas.
Recordó que aquella noche, entre el final del viernes y el amanecer del sábado, estaba con su hijo Brian y su hija Sabrina en Pasaje 1756 al 2200 cuando escuchó los disparos. Inmediatamente los tres corrieron hacia Mario que había caído herido y en eso, Brian recibió un balazo que lo mantuvo algunas horas internado hasta que finalmente falleció este domingo. Ella misma –señaló– resultó herida, un proyectil le rozó la cabeza y cayó desmayada. Cuando se despertó, sin embargo, comenzó la pesadilla.
De acuerdo a lo que publica hoy el diario La Nación, Norma también era madre de Rubén Arriola, un joven de 18 asesinado en 2010 y quien apodaban "Cachón". Esa muerte fue el inicio de la banda de Los Cachones y el hecho que inició el enfrentamiento por el control del territorio con el grupo denominado “Salvador C.", a la que la mujer acusa por el crimen de sus familiares.
Norma Pared (Radio 2)
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