El Estado Islámico volvió a asesinar a un hombre por ser homosexual. Como en las ocasiones anteriores, el grupo yihadista empleó la modalidad de arrojar al hombre desde el edificio más alto de la ciudad.

Para sorpresa de todos, la víctima sobrevivió a la caída, pero los yihadistas le ejecutaron a pedradas cuando estaba sentado bajo la construcción, según informó el diario Daily Mail.

En las imágenes difundidas por los terroristas se observa al hombre sentado en una silla blanca, con los ojos vendados. A su alrededor hay dos yihadistas enmascarados.

Antes de ser lanzado se le leyó su "sentencia" en voz alta. En ella fue condenado por su homosexualidad y se le recordó que por ese motivo debía ser lanzado desde el punto más alto de la ciudad, en concepto de castigo.

Este hombre se suma a los dos casos que el año pasado corrieron la misma suerte al ser asesinados por su condición sexual. En este tipo de casos, ISIS suele reunir a los ciudadanos para que presencien sus ejecuciones.