Sergio Gustavo González, quien gozaba del beneficio de libertad condicional tras ser condenado a prisión perpetua por el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, ocurrido el 25 de enero de 1997, deberá volver a la cárcel a cumplir lo que le resta de pena tras ser detenido hace 11 días como partícipe de una banda dedicada a la elaboración y venta de éxtasis.

Según confirmó el abogado defensor de González, Juan Martín Cerolini, el hombre -que de acuerdo con el expediente estuvo encargado de obligar a Cabezas a arrodillarse para que fuera ejecutado de dos disparos en el cráneo y que fuera liberado en febrero de 2005 tras el pago de una fianza- violó las condiciones de su libertad y será devuelto a la cárcel de la localidad de Dolores.