El crimen de David Moreira ya no tiene detenidos. Según informa hoy el diario Rosario12, los dos hombres acusados fueron liberados aunque continúan ligados a la causa. Luego de que el mes pasado la Cámara Penal revocara la prisión domiciliaria de Nahuel P. -que había interpuesto la jueza Roxana Bernardelli en noviembre-, ahora se conoció que Gerardo G. también fue liberado, ya que su abogado expuso los mismos argumentos que la defensa del otro imputado.

A poco de cumplirse un año de la muerte –ocurrida el 22 de marzo pasado– la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud y la Casa de la Memoria Rosario preparan una movilización para el 31 de marzo, en reclamo de justicia.

En tanto, el abogado querellante, Norberto Olivares, señaló que aún está pendiente una audiencia en la Fiscalía Regional en la que pedirá que la carátula sea la de homicidio agravado, como se les imputó al principio, y no la de homicidio en agresión, como la modificó la Fiscalía.

La última semana de febrero recuperó la libertad uno de los dos jóvenes imputados por el crimen atroz, cometido en barrio Azcuénaga, cuando un grupo de personas atacó al chico de 18 años, acusado de haberle robado la cartera a una mujer con su hijita, en compañía de otro joven que logró huir en el momento, pero que fue condenado a tres años de prisión en suspenso por el robo.

Tras la audiencia en la que el juez Daniel Acosta decidió revocar la prisión preventiva domiciliaria ordenada por Bernardelli, Olivares señaló que la decisión de la Alzada tuvo que ver con una "contradicción", a la que hace referencia el juez en su fallo, sobre lo resuelto meses atrás por la jueza de primera instancia. "El magistrado dice que la domiciliaria es un contrasentido respecto de la prisión preventiva que la jueza no resolvió como cuestión de fondo", dijo semanas atrás.

Si bien ambos acusados continúan implicados en la causa, esa misma semana el abogado Germán Mahieu solicitó la libertad de Gerardo G. porque estaba en la misma situación que el otro imputado. Ayer, el letrado confirmó a este diario que su cliente también recuperó la libertad, por una "adhesión al resultado" de la audiencia de Nahuel P..

En tanto, el abogado que representa a la familia Moreira está trabajando para que la causa se investigue como un homicidio agravado, tal como se les había imputado al principio a los dos acusados de barrio Azcuénaga. Es que el fiscal Florentino Malaponte cambió la acusación por la de homicidio en riña, ya que no está determinado quién aplicó golpes mortales a David. Esa modificación conlleva una merma en la pena de los imputados.

Nahuel P. y Gerardo G., de 27 y 28 años, estuvieron casi dos meses en prisión, hasta que Bernardelli dictó domiciliarias sin plazo, tras negarse a prorrogar la prisión preventiva. De ello se agarraron los abogados Jorge Bedouret y Mahieu para apelar. "Constituye una contradicción negar la prórroga de la prisión preventiva y disponer, en el mismo acto, su continuación domiciliaria", había dicho Acosta en el fallo que decidió la primera excarcelación.