Hoy en día podemos decir que es verdaderamente difícil conservar la privacidad en Internet. Un claro ejemplo son las redes sociales, que conocen con precisión un porcentaje muy alto de nuestros gustos, preferencias y sitios que visitamos. ¿Leés las noticias? ¿Usás alguna aplicación? ¿Visitas con frecuencia un sitio de política? Si es así, muy probablemente éstas lo sepan y con exactitud.

El especialista en Seguridad Informática Jonas Sciangula Street dio detalles de cuál es la técnica que utilizan los gigantes de Internet para conocer nuestros datos: “Se conoce como Web-Tracking al seguimiento de las acciones de los usuarios al navegar, esto es lo que usan las redes sociales y Google en los sitios que no son suyos”.

“El simple hecho de que una página web use “Google Analytics” para saber cuántos usuarios la visitaron, o sin ir más lejos tenga el botón de “Me gusta” ó “Retweet”, permite a estas grandes empresas conocer que hemos visitado tal sitio o contenido y, desde luego, con qué frecuencia”, agregó Jonás.

¿Pero qué pasa si no estoy logueado en ninguna red social? Estas guardarán los datos de actividad que se recolectaron en el navegador (Cookies o WebStorage), para aplicarlas a nuestro perfil cuando sí lo estemos.

El poco uso de redes sociales o incluso no revelar mucha información tampoco nos garantiza mantener la privacidad, ya que a veces la pueden revelar innecesariamente nuestros propios contactos, como por ejemplo el etiquetado de fotos con coordenadas GPS (Geolocalizables), de establecimientos de los que hemos sido parte ó el reconocimiento facial de Facebook.

“Sin redes sociales e intentos de anonimato como el uso de Proxies/VPN tampoco se logra ser totalmente anónimo. Se está avanzando sobre muchas técnicas de rastreo e identificación por huella única (conocidas como Fingerprinting), las cuales les permiten a estas grandes empresas conocer y diferenciar a los usuarios a través de distintos métodos”, puntualizó Sciangula.

¿De qué se trata? Se basan en reconocer de manera sólida a la persona más allá de su dirección IP (como la resolución de pantalla que usan, versión de su navegador, sistema operativo y hasta incluso IP local y extensiones usadas en el navegador, entre otras) teniendo en cuenta sus intentos de anonimato.

La mirada del usuario está puesta en la seguridad y la privacidad en la red; pero todas las acciones y anuncios de los gigantes de Internet van hacia una dirección poca alentadora en ese sentido. ¿Ya te hiciste anónimo o estás pensando en mudarte a otro planeta?