Dady Brieva perdió la paciencia y reclamó que haya políticas contundentes para revertir la situación que atraviesa el país. “Prometimos que íbamos a volver mejor y volvimos al pedo”, lamentó en su programa radial en El Destape.

Durante el pase con los periodistas Roberto Navarro y Roberto Caballero, el actor y militante analizó la coyuntura y expuso por qué está tan desilusionado con el presidente de la Nación, Alberto Fernández y también con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

“Volvimos al pedo. No cumplimos. Siempre fuimos los bomberos de la historia, sabíamos apagar el fuego, y le dábamos de comer a las personas y eso no está ocurriendo”, sostuvo.

El panorama para el ex Midachi es desalentador porque “nadie quiere mover nada para que no se caiga el jenga”. “Soy un tipo que alienta y que tiene banderas, mi función es arengar, y no tengo que entender la cosa. Pero en política y en mi partido, en mi peronismo, me hace acordar a esos directores técnicos que dirigen con miedo, que van al resultado, que en definitiva no juegan, te queda muy poco para conducir”, analizó.

“Quiero que me explique qué va a pasar mañana- en relación a los dichos de Alberto Fernández sobre la meta de este viernes- cómo están las cosas. Pongamos el ejemplo, hace de cuenta: podemos decir que papá (Alberto) murió y mamá (Cristina) se puso de novia. Las causas judiciales que tenía mamá eran una causa para que esa sociedad la salve. ¿Por qué pensás que fue él? No había otro. Hay como una característica... ¿Podemos decir a esta altura del partido de que tiene un gran ejercicio de equivocarse mamá cuando elige?”, interpeló a sus compañeros.

Además, el humorista remarcó que las diferencias entre el mandatario y la vicepresidenta generan muchos daños colaterales. “¿No notan una militancia que lo que más tenía era épica y que se está sintiendo como que se están tratando de entender? Estoy tratando de entender la jugada y no sé cómo es”, admitió.

Luego, añadió: “Cuando todo está mal en tu familia, engañás a tu mujer, tu mujer sale con el profesor de tenis, tu hijo tiene un almácigo de marihuana, el otro hijo se lleva materias, y la señora que trabaja en tu casa se da cuenta de que no hay conducción y te roba plata. Y nadie quiere mover nada para que no se caiga el jenga y todos se convierten en parte de una asociación ilícita”.

Para cerrar su análisis, Brieva graficó qué espera de las figuras más importantes del Gobierno. “Yo jugué un día con Gerardo Sofovich al jenga y me hinché tanto las pelotas que tiré todo a la mierda. Habría que ver que alguien tire todo a la mierda a ver qué pasa”, concluyó.