¿Habrá que culpar a la noche? ¿A la playa? A la lluvia, mejor dejarla afuera porque no cayó una gota en el escenario de Aguascalientes, en México. Lo cierto es que Luis Miguel cerró su recital en el lugar el último domingo tirado en el piso.

¿Qué le pasó? Todo y nada. Algunos medios hacen hincapié en sus excesos, otros hablan de una noche con buen ánimo del mexicano.

Lo cierto es que la secuencia comenzó con el tema “Será que no me amas”, para el que Luismi se sacó los zapatos. Y terminó con el vocalista dejándose caer, una vez finalizado el concierto.

Según cuenda Excelsior, Luis Miguel “permaneció en esa posición algunos segundos”, mientras era “ovacionado por su cumpleaños número 45”.

¿Oxígeno? ¿Bata?