En la cúpula del Centro Cultural Kirchner, la Gerencia de Fiscalización del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), presentó "La historia oficial", un libro acerca de cómo nació la película homónima de Luis Puenzo. El filme acerca de la apropiación de niños durante la última dictadura cívico-militar fue el primero de factura nacional en obtener un Oscar de la Academia. La cinta ganó en el rubro Mejor película en lengua no inglesa.

En sus 144 páginas, la publicación recoge reproducciones de pressbooks, afiches, fotografías tanto del filme como de diversas notas, la transcripciones de algunas de ellas, una entrevista especial a Puenzo, así como el listado de todos los premios que obtuvo como los cosechados en Cannes, el destinado a actriz para Norma Aleandro (compartido con Cher), y el ecuménico.

De la actividad participó la directora del Incaa, Lucrecia Cardoso, entre otras autoridades del organismo, así como la impulsora del libro, Patricia Moro, y el propio Puenzo,

También fueron parte de la presentación el productor Marcelo Piñeyro, el montajista Juan Carlos Macías, el director de fotografía Félix "Chango" Monti o algunas de sus figuras como Hugo Arana y Analía Costa, quien fuera la niña en cuestión.

Las actrices Norma Aleandro y Analía Acosta.

El ejemplar

Entre las entrevistas especiales realizadas para este trabajo aparecenademás de Marcelo Piñeyro, Juan Carlos Macías y Félix Monti, Orlando Rodríguez, Raúl Outeda, Patricio Contreras, Manuel Antin, el exhibidor Rabeno Saragusti, los distribuidores Bernando y Paula Zupnik; Margarita Gómez; el camarógeafo Héctor Morini; Manuel Irarzábal, Naría Inés Teyssie; los hijos del cineasta, Lucía, Sebastián, Pepe y Nico.

El capítulo tercero, "La preservación de la historia", tiene como eje la restauración del filme, contada por Beto Acevedo, la recuperadora de materiales Susana González, Lucas Guidalevich y demás integrantes del staff del laboratorio Cinecolor que se encargó de la copia digital que este mismo año se vió en Cannes.
El escenario del espacio vidriado del CCK, repleto de protagonista de la historia alrededor del filme que toma la historia de una profesora que un día descubre que su hija adoptiva podía ser en verdad hija de de víctimas de la dictadura cívico-militar, con Norma Aleandro y Héctor Alterio como figuras centrales, sirvió a Puenzo y a alguno de ellos para expresar lo que significó para sus vidas, y recordar experiencias durante su rodaje.