A los 104 años, Falleció Amelia Bence. La noticia se conoció en Twitter este lunes. La actriz “de los ojos más lindos” había alcanzado esa edad el último noviembre. Su verdadero nombre era María Amelia Batvinik.

Alejandro Ullua, director ejecutivo de Instituto Proteatro, confirmó la pérdida.


Amelia Bence inició su carrera a temprana edad luego de ser alumna de Alfonsina Storni en el Teatro Infantil Lavardén y de Mecha Quintana en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación. Su debut cinematográfico ocurrió en el segundo filme sonoro argentino, Dancing (1933), de Luis Moglia Barth.

Su participación en La guerra gaucha (1942), una de las películas más importantes de la historia del cine argentino, le dio reconocimiento y comenzó a ser solicitada para papeles protagónicos gracias a su fotogenia y estilo interpretativo.

Formó parte de la denominada “época de oro” del cine argentino y fue así como encabezó Los ojos más lindos del mundo (1943), título con el cual se la continúa asociando, Todo un hombre,Camino del infierno (1946), A sangre fría (1947), La otra y yo (1949) y Danza del fuego.

Fue dirigida en varias ocasiones por Daniel Tinayre y Luis Saslavsky, y obtuvo el premio a la mejor actriz de la Asociación de Cronistas Cinematográficos y la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina en múltiples ocasiones a lo largo de los años de 1940 y 1950.

Entre 1952 y 1954, Bence filmó dos películas en México contratada por Reforma Films y, a su regreso, fue sumamente elogiada por su protagónico en Alfonsina (1957), que fue elegida representante de Argentina en el Festival Internacional de Cine de Berlín.

Además de encabezar una película en España, desarrolló una extensa carrera teatral en los años de 1960, protagonizando obras como La dama del trébolAsí es la vida, Maribel y la extraña familia y El proceso de Mary Duggan. Desde 1973 a 1976, finalizada una larga gira por Latinoamérica, fue convocada para actuar en el Gramercy Arts Theater de Nueva York con La valija,7 que le valió el premio ACE a la Mejor Actriz Extranjera.

Sus representaciones de Doña Rosita, la soltera (1975) y La loba (1982) en Estados Unidos, y Perú fueron muy exitosas. Durante la última etapa de su carrera, intervino con mayor frecuencia en televisión, en ciclos como Romina, Bianca o Las 24 horas.

En 1989, recibió el premio Cóndor de Plata a la Trayectoria y obtuvo el premio Podestá en el mismo rubro en 1992. Desde 1996, se presentó en diversos teatros con su unipersonal Alfonsina, donde intercalaba música y poesía, hasta que los problemas de salud la alejaron de la actividad artística en 2010.