-Mostrame una foto bien rosarina

-Bueno... no tan rosarina por favor


Fito Páez y el Tata Gerardo Martino, juntos en una fotografía del año 1979, en un cumpleaños de 16 años de Marcela, una compañera de la escuela Dante Alighieri de Rosario. Las imágenes son la rosarinidad al palo.

Fito (abajo de lentes) y el Tata (arriba de chomba oscura) junto a sus compañeros de la Dante a fines de los 70. (@mundopaez)



Son dos fotografías publicadas en la cuenta de Instagram @mundopaez, que recopila imágenes de antes y de ahora del célebre músico rosarino.

Fueron entregadas por Marcela Paredes, que ese día cumplía 16 años e invitó a su casa para el festejo a dos muchachitos que, años después, se convertirían en celebridades a partir de sus extraordinarias habilidades con la música y con la pelota.

Fito (de pie, a la derecha, de lentes) y el Tata (a la izquierda, agachado), con la cumpleañera y otros amigos. (@mundopaez)



En las fotos, Fito aparece de camisa, jeans y unos grandes anteojos. Al Tata, de físico atlético porque seguramente ya estaba destacándose en las inferiores de Newell's y con el cabello enrulado, se lo ve de chomba color oscuro.

Fito y el Tata. Central y Newell's. La trova y el fútbol. Los amigos y la Dante. ¿Qué más se le puede pedir a una imagen para resumir la identidad rosarina?