La música volvió a los escenarios. Después de un doble impasse obligado por la pandemia, las canciones suenan en vivo otra vez.
Desde un aeropuerto y al reparo de los altavoces, Hilda Lizarazu devuelve el saludo telefónico. Tiene algo más de media hora antes de tomar su vuelo. Viaja para tocar.
La continuidad de esas presentaciones es la misma que la trae al Centro Cultural Güemes de Rosario este jueves para recorrer sus canciones junto al guitarrista Federico Melioli; músico con el que gira desde 2019.
“Estoy feliz de volver a los escenarios, a los recitales presenciales en esta nueva vuelta que, esperemos, se quede ya para siempre. Los músicos y actores, y los espacios para tocar, venimos muy relegados”, expresa Hilda Lizarazu a Rosario3.
La pandemia fue como un baldazo de tiempo que cada uno compartió en familia o en soledad”
"Es un repaso por mi carrera solista y Man Ray –apunta sobre el recital–. Y canciones de artistas que me gustan porque, en mi carrera, me reconozco como intérprete y quiero que los recitales tengan sus momentos fogoneros”.
Además, el setlist incluye “temas de mi nueva cosecha”; una próxima colección de canciones que ya tiene título: Antigua.
La pandemia y después
Para Hilda, “lo mejor de la pandemia fue el reseteo de lo cotidiano” y, por extensión del mundo cercano y lejano.
“Era maravilloso que te lleguen imágenes de las aguas de Venecia de color turquesa o escuchar el silencio de la ciudad. De cualquier ciudad. Al menos fue así en el primer mes. Después, operó como un contraste: eso que te gustaba se volvió contradictorio. Pero ese primer mes fue de una atmósfera casi meditativa”, explica la también fotógrafa.
“La pandemia fue como un baldazo de tiempo que cada uno compartió en familia o en soledad”, señala, con la subsecuente aclaración de que “todo depende de la realidad de cada uno”.
Y más allá de las complicaciones y penas que esa pausa en la vieja normalidad supuso, Hilda anhela que "haya servido para pensar en la parte buena, en la posibilidad de que cada uno pueda sacar lo mejor de sí para construir algo mejor”.
Clásica, electropop y Antigua
Antigua es el título del próximo disco de Lizarazu cuyo lanzamiento se corre al momento de la entrevista “para el 2021”. La marca de tiempo y el “presente” responden a que la placa "está abierta” todavía.
“Soy la «managerhilda» que no se levanta con todo el día para componer, no sé, debajo de un álamo, sino que tiene que consultar desde qué pasa en la Afip hasta mirar el afiche del próximo recital. Son los tiempos del trabajo autogestivo”, indica.
Sobre las canciones, la vocalista avisa que se viene "un disco de rock y pop con pinceladas acústicas" y citas electropop.
Soy la «managerhilda» que tiene que consultar desde qué pasa en la Afip hasta mirar el afiche del próximo recital"
No hubo álamos en las letras y músicas de Antigua sino “un intercambio” de llamados y audios “casi siempre al atardecer” con Melioli: “Uno avisaba que había grabado una pandereta acá y el otro, que había agregado una guitarra en otra parte. Así hasta que se caía la conexión. Y bueno, a esperar”.
Para Hilda, la sociedad con el guitarrista y productor le otorga "una liviandad no solo a la hora de girar como banda sino que abre la posibilidad de sumar secuencias y otros sonidos más cercanos al electropop”.
—¿Por qué elegiste “Antigua” como título?
—Porque me gusta la palabra. La intención es sacarla de un lugar negativo y pensarla desde la enseñanza que puede darnos. Tengo mucho respeto por objetos como un reloj o una máquina de escribir. Tengo todas esas imágenes para la palabra “antigua”. Es como una licencia poética, una metáfora. Además, empieza y termina con "A", la “A” como "una flecha al cielo que tomé de Palo Pandolfo. Y porque me siento una antigua en el rock argentino.
Hilda Lizarazu y Federico Melioli se presentan este jueves a las 20 en el Centro Cultural Güemes (Ovidio Lagos y Güemes).
