Este miércoles a las 19, en el multiespacio lúdico La orden del tornillo, Salta 2250, Alicia Beltrami y Fernanda Nicolini presentan el libro Los Oesterheld. La entrada es libre y gratuita, y el cupo de la sala, limitado.

La línea de tiempo de Los Oesterheld, la biografía que editó Sudamericana el último julio, comenzó en 2011. De allí partió la investigación que llevó a las autoras a realizar más de 200 entrevistas y revisar otra cantidad de cartas, documentos y fotos (muchos de los cuales aparecen en la edición).

El objetivo era reconstruir tanto los lazos familiares de Héctor Germán Oesterheld, su esposa Elsa y sus cuatro hijas: Estela, Diana, Beatriz y Marina. Pero también, (volver a unir) las piezas del contexto político social que orientó la militancia del guionista de El Eternauta y su hijas; los cinco, desaparecidos durante la última dictadura cívico militar.

"Muchos de los entrevistados no habían vuelto a hablar ni sobre los Oesterheld ni sobre lo que había ocurrido"

“Encontramos que había dos historias. Por un lado, la que hablaba de Héctor y su obra. Y por otro, la tragedia de la familia que tenía a Elsa como única sobreviviente”, explicó la Lic. en Comunicación Social Alicia Beltrami a Rosario3.com.

¿Por qué las cuatro hijas y Héctor militaban pero Elsa no?, ¿por qué lo hicieron en el mismo espacio (Montoneros) y ¿cómo era la relación entre las hermanas?;  fueron algunos de los interrogantes que marcaron el citado punto de partida.

En el libro, los testimonios de amigos y amigas, compañeros y compañeras. militantes y de la propia Elsa se ampararon en la memoria individual para reconstruir los distintos momentos del libro que van del primer encuentro de la pareja hasta la desaparición no sólo de Héctor y sus hijas, sino también de yernos y dos nietos.

Así, los cruces de testimonios a la par de la profusa correspondencia entre los integrantes de la familia configuraron una captura coral de época de 400 páginas.

“Creemos que los libros son producto de su tiempo. Y cuando empezamos a trabajar, vimos que se trataba de un momento propicio. A lo que refiero es a que muchos de los entrevistados no habían vuelto a hablar ni sobre los Oesterheld ni sobre lo que había ocurrido. Pero era un momento en el que desde las políticas públicas había una demanda por la Memoria, la verdad y la justicia”, abundó la también magíster en Periodismo.

"Nos pasó que sentimos que había que despertar la memoria. Muchos habían tenido que olvidar para sobrevivir"

“Nos pasó que sentimos que había que despertar la memoria. Muchos habían tenido que olvidar para sobrevivir (…) Un testimonio nos llevaba a otro, y tuvimos que cotejar datos para poder organizar la historia con precisión. Es como un coro, una voz puede desafinar, pero en el grupo, se afina”, sostuvo Beltrami sobre la dinámica de trabajo.

Para las autoras, este fue, en algún punto, un “aspecto beneficioso” de la investigación porque aumentó el número de entrevistas: “Nos permitió contar detalles de la cotidianidad de las hermanas. Datos como qué música escuchaban, cómo se pintaba los labios una de ellas, cómo fue que se conocieron Héctor y Elsa, y también cómo fue que él tuvo su primera editorial. Aspectos más humanos,por así decirlo. Y es en esas muchas historias que también se refleja la política de un país.”

En tal sentido, para Beltrami si bien Los Oesterheld se presenta como una biografía familiar “también revela un momento y una organización política que va hacia el pasado y el presente.”