Un 29 de agosto de 1966 The Beatles ofrecían el último concierto de una gira en el Candlestick Parkde San Francisco, Estados Unidos. El recital duró 33 minutos y once canciones.

El show comenzó con “Rock and Roll music”, de Chuck Berry, y culminó con “Long tall Sally”, de Little Richard.

El grupo tocó en un pequeño escenario en medio del campo de baseball rodeado de un alambrado de dos metros de alto, sin mantener contacto con las y los asisitentes; algo que habían acordado con el promotor de la gira.

Crédito: Chronicle File


Decenas de policías vigilaban el escenario e impedían que los fans saltasen la valla. Apenas terminado el show, los músicos fueron directo al aeropuerto.

Por otro lado, Revólver, aparecido pocas semanas antes, dejaba en claro que el grupo estaba en una senda musical difícil de reproducir en vivo. Los “fabulosos cuatro” optaron entonces entre extender el fenómeno de la “beatlemanía” o aprovechar para experimentar e innovar en el estudio.

De esta manera, Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr otorgaban una relevancia aún mayor al productor George Martin.

La última presentación de The Beatles fue enero de 1969 en un improvisado concierto montado en el techo de las oficinas de Apple.