El último domingo falleció a los 47 años, y tras una larga enfermedad, José Francisco Fernández, ex saxofonista de Punto G. Más conocido como Tato Garabato, su apellido “artístico” remite tanto a la afición por la luthería como a su trabajo como docente junto a los más chicos.

La noticia fue confirmada en la cuenta del Facebook del músico por Vicky Fernandez Soliz, una sobrina del instrumentista que participó en la primera etapa de la banda gestada en Cañada de Gómez y liderada por Coki Debernardi.

“Mi tío, Tato Garabato, falleció ayer por la noche después de 20 años de batalla contra el cáncer. Él era un luchador! Pueden imaginar lo que debe haber sido? Tienes que ser increíblemente fuerte, resistente, y fue! Él deja un legado increíble. Él era un maestro de muchas cosas. Me conociste por primera vez como un consumado saxofonista, pero él hizo más que eso. Él inventó instrumentos, y especialmente para enseñar a los niños amado. Se impactó tantas vidas con sus regalos! Yo sabía que era un gran hombre, pero aún más por lo que ahora. El amor que tienen las personas para él es abrumadora. Ellos le llaman no sólo el maestro de música, pero el maestro de la vida”, se lee en el perfil.

El comunicado está acompañado por muestras de afecto de sus amigos y seguidores.

Fernández sumó distintos reconocimiento en el último tiempo, además de los ganados en su paso por Punto G.

En octubre de 2013, fue reconocido por el programa Querer, Creer, Crear. Culturas en movimiento, que depende del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia, como “Maestro de la vida”.

Como docente, desarrolló la “Cuentería de Tato Güemes”, un proyecto de literatura radial en el que el músico leía un cuento y lo enriquecía con efectos sonoros.

La iniciativa fue impulsada por la escuela primaria 1249 “Gral. Martín M. de Güemes”, de Cañada de Gómez.