Luciano Pereyra estuvo como invitado especial en el programa La peña de Morfi (Telefé) este domingo y se emocionó hasta las lágrimas después de cantar una de sus canciones favoritas. Tanto así que el conductor Gerardo Rozín, lo consoló con un abrazo fuerte.

El tema en cuestión habla de su fe, que lo ayudó a atravesar un episodio complicado de salud que lo alejó de los escenarios y lo ató por mucho tiempo a una cama de hospital. 

Como todo un profesional, Luciano Pereyra terminó de vocalizar sin que se le quebrara la voz, pero cuando se apagó el sonido, se quebró y lloró al hombro de Gerardo Rozín.

Luciano Pereyra sufrió varios trastornos motores en el esófago e incluso estuvo en coma inducido por un tiempo.

"Todo empezó con un trastorno en el esófago. Me fui a hacer ver y tenía un divertículo en el esófago, los cuales se dan uno en un millón. No son comunes”, había contado el 3 de noviembre en el programa Podemos hablar de Andy Kusnetsoff. Hasta entonces, se desconocía qué le había pasado verdaderamente.

Después de 30 días internado, Luciano Pereyra volvió al hospital con un divertículo en el mismo lugar. “La segunda vez, estuve otros 35 días internado. Me indujeron un coma farmacológico y fue duro de verdad. Se había abierto la herida de manera interna, una fístula; eso se fue al pulmón, creo neumonía y me agarré un virus intrahospitalario. Era una atrás de la otra", había contado el exitoso artista que este año estuvo de gira por Estado Unidos por primera vez.