Querido Rosario3.com:

Nos conocimos hace 10 años y cuatro meses. En aquel ese entonces Don Alberto recién había visto tus primeras ecografías. Y por un capricho loco (de un director loco) nos presentaron. Y me cambió la vida. Espero que vos hoy sientas lo mismo.

Ya gateabas cuando armábamos notas cero, en publicaciones cero. Nunca me interesó el periodismo, pero levanté la frente y defendí nuestra relación. Todavía reniego un poco, pero en tu seno descubrí gente que entiende el oficio como nadie. Periodistas sin las ínfulas de querer ser García Márquez o Soriano. Gente que no se llena la boca de Walsh o Capote. Gente que sólo quiere contar lo que pasa en la ciudad. Y, sobre todo, gente que entiende el trabajo en equipo.

Y diste tu primer pasito. Un día como hoy pero hace 10 años. Fue una explosión cósmica de la que surgía nuevo planeta en la galaxia de medios. Suceso extrañísimo que sólo pueden ver algunos pocos privilegiados. Y estuvimos ahí. Sí, la carta la arranqué comparándote con un bebé, y ahora con un planeta. Por eso, ya para ese entonces, habíamos decidido que yo no iba a escribir. Iba a tener que inventar un trabajo para justificar nuestra relación. Así nació el puesto de “Che Multimedia Pibe”, en el escalafón de prensa. Acordate que YouTube recién tenía un año, y corría en Flash. Ay, el horror de programar y animar en flash. Pero valía la pena, por nuestra relación.

No parabas de crecer y nos arrastrabas en una carrera velocísima hacía lo desconocido (sí, ya fuiste un bebé, un planeta y ahora serás un coche de carreras a los fines de esta analogía). Las millones de visitas, las repercusiones en todo el mundo, la gran novedad era un éxito arrollador que le volaba el sombrero a quienes se asomaban para verte. Y ahí estábamos nosotros cargando nafta a la gran máquina.

Entendiste mis tiempos y me tuviste paciencia. Sabías que no todo tenía que desaparecer a los pocos minutos en ese universo volátil del periodismo digital. Podíamos tomarnos un respiro y programar materiales para que se vean de otra forma. Si nos gustaba ver eso en otros sitios, ¿por qué no hacerlo en Rosario? Podíamos imaginar que existía otros rosarinos con esas mismas ganas de disfrutarlo. Podíamos tener una línea interactiva para repasar la vida de algún personaje, podíamos crear un sitio especial para contar de que trataba una reforma judicial, o armar un video para explicar qué el esperanto no es sólo un boliche. Y, si bien vos sabías que nada de todo esto que hacíamos juntos iba a rendirte más que un corte programado de la epe, igual me bancabas. Y yo lo sabía, por eso te mimaba con otras cosas, (perdón, pero no vamos a exponer todos los detalles).

Sé que nos cruzamos poco, la vida nos trazó caminos diferentes y los seguimos con pasión. Hoy sos un hombre. Un señor planeta de los medios. Un fórmula uno de la información. Ahora te disfruto desde afuera, y se me vuela el jopo cada vez que te veo pasar. Tras mucho cavilar, tomé coraje y me decidí a escribirte y que el mundo se entere que hace diez años fuiste mi primer amor.

Por siempre tuyo. 

Lisandro Machain

(*) Lisandro Machain fue parte del grupo inicial de Rosario3.com, donde trabajó hasta el año 2014. Ahora es subeditor de Rosario Plus.