La historia que sigue tiene su origen en 2014. Más precisamente, nació el 30 de julio de ese año. Ese día murió Julio Grondona, presidente de la AFA desde 1979 hasta su fallecimiento. En el penúltimo día de julio de aquel año se inició una pelea por el poder que aún persiste. Y tiende a profundizarse.

Tuvo vaivenes, distintos protagonistas del ambiente del fútbol, de la política, que es más o menos lo mismo, y hasta del mundo del espectáculo.

Hubo AFA residual, pelea por la sucesión, 38 a 38, Superliga y ahora Liga Profesional. Y las peleas por el poder siguen. Y, por supuesto, seguirán.

“¿Los medios hablan de un golpe? Ja, es un órgano administrativo de AFA;  de 27 comités vinieron a 3. El golpe fue a Tapia y los clubes lo rechazamos.  Tienen todos los medios a favor, nosotros la pasión y la locura por clubes más sólidos económicamente. Vamos por más”, escribió en Twitter Cristian Malaspina, vicepresidente de la Liga Profesional (LPF) y titular de Argentinos Juniors.

Malaspina fue el mascarón de proa de la asonada que intenta terminar con la presidencia de Marcelo Tinelli en la LPF, pero existe una mayoría inicial de 15 clubes sobre 28, a los que el estatuto les permite pedir la remoción de Tinelli.

Es una lucha de poder claramente declarada entre la AFA y la LPF que el conductor de Showmatch no dudó en tildar como “golpe artero” en una durísima carta en la que propuso que todo se posponga para la asamblea del 11 de enero, luego del sorteo de la Copa de la Liga.

“Un golpe puede ser la acción ejercida para tomar un mando violentando el orden interno, fuera de los reglamentos y ley, actuando en las sombras. En el fútbol, el único golpe que se intentó dar fue contra Tapia y fracasaron. Las cosas como son. Dentro de la orgánica y dando la cara, todo”, le respondió también por Twitter a Tinelli Pablo Bianchini, presidente de Platense.

Y, Hernán Arboleya, el otro vicepresidente de la LPF y ex dirigente de Lanús, le pegó duro al presidente de San Lorenzo en uso de licencia.

“Señor presidente, @cuervotinelli, le pido por favor que cuando hable de golpe artero y desestabilización institucional no lo haga con tanta liviandad ya que está respondiendo al derecho consagrado en el reglamento de la LPF. Lamentablemente nos vimos obligados a redactar tal petición en virtud de la negativa sistemática a solucionar problemas de gestión que nos han llevado, entre otros puntos, a un malestar entre los propios clubes”, escribió en la red del pajarito.

Los puntos salientes del desacuerdo son los contratos de televisión para las transmisiones locales y también las emisiones al exterior, el juego de apuestas on line, el tipo de cambio, la seguridad y el decreto 12-12, que fue dado de baja por Mauricio Macri y que quitó las rebajas en las cargas impositivas a los clubes.

A su turno, Ricardo Carloni, el vice de Central y uno de los principales impulsores de la movida, tuvo la suyo para decir.

No hay golpe institucional, es mentira. Sino por lo contrario, hay una necesidad de la gran mayoría de las Instituciones en modificar el rumbo apático, ausente, sin soluciones y trabajar codo a codo, espalda con espalda por el crecimiento de todos los clubes de la categoría máxima”.

A la AFA nunca le cayó bien que le quitaran el manejo de los clubes. Así sucumbió la Superliga, que fue creada con bombos y platillos y duró menos que una exhalación, y así tambalea la Liga Profesional, en la que la mayoría de sus integrantes promueve casi vehementemente la salida de su presidente Marcelo Tinelli, que ni siquiera estuvo presente en la premiación de River tras ganarle el Trofeo de Campeones a Colón y pareció ser la gota que colmó el vaso.

El ataque final contra el cargo de Tinelli lo empezaron 15 clubes, uno más que la mitad, como establece el reglamento.

Central, Independiente, Argentinos, Gimnasia, Lanús, Aldosivi, Estudiantes, Godoy Cruz, Huracán, Defensa y Justicia, Arsenal, Colón, Platense, Sarmiento y Central Córdoba fueron los impulsores. Quince sobre 28: mayoría.

Se fueron sumando a la mesa Boca, Barracas Central, Racing y Unión con una postura un poco más contemporizadora, no tan beligerante, aunque con el mismo objetivo.

Newell’s va a esperar hasta el 11 de enero. Más allá de la postura que asuma la entidad rojinegra, que se supone apoyaría la medida, sería saludable que los dos clubes de la ciudad traccionen juntos sólo por el hecho de que cualquier pelea de poder que haya, las hay y las habrá, tiene que tener parados en la misma vereda a las dos instituciones de la ciudad. Nadie va a defender sus intereses mejor que ellos, por supuesto juntos.

Quitando a San Lorenzo y Banfield, los clubes de Tinelli y Eduardo Spinosa, su mano derecha, los otros 7 todavía no se pronunciaron.

Son Newell’s, como quedó escrito, River, Vélez, Patronato, Talleres, Tigre y Atlético Tucumán. Es más, algunos, como River y el club del Parque, ni siquiera enviaron representantes al cónclave del martes último.

No obstante la voracidad con la que parecen actuar quienes quieren los cambios en la conducción de la LPF, la reunión que iba a tratar la destitución, se transformó en una mesa de trabajo en la que, por supuesto, se trató el tema y se ratificaron las posturas, pero postergó la decisión más importante, que se tomaría el 11 de enero tras el sorteo de la Copa de la Liga, tal como pidió Tinelli en su carta.

Sobre el cambio de tono de los impulsores de la medida, de la vehemencia a la moderación, hay multiplicidad de versiones. 

Se sugiere en algunos ámbitos cierta intervención gubernamental para que el agua no llegue al río al menos por ahora y todo se emprolije en el lapso que va hasta el 11 de enero.

Aunque todo parece indicar que las posturas no van a cambiar. Es más, de aquí a la asamblea el grupo original de los 15, que ya se amplió, se agrandaría bastante más.