Ante alrededor de 200 invitados de todos los sectores productivos y autoridades locales, el presidente Mauricio Macri y algunos de sus funcionarios, como (el jefe de Gabinete) Marcos Peña y (el ministro de AgroIndustria) Ricardo Buryaile pudieron desenvolverse en un ámbito que buscó recrear la “buena sintonía” que había experimentado en la muestra del campo Expoagro. Pero luego de anunciar sin demasiada precisión, obras para la región, sorprendió al advertir sobre el caso Cristóbal López y amenazar con que no tolerará la corrupción en su gobierno. Sorprendió a todos con ese final.

Además de los planteos que había anotado la intendenta Mónica Fein, Macri pidió a los empresarios “que generen puestos de trabajo” en oposición al “plan social que fue un paliativo y que lamentablemente no fue reemplazado en tiempo y forma por ese trabajo que dignifica, abre horizontes, estimula y le da lugar a cada argentino para desarrollar su familia”.

Ante un auditorio de hombres de negocios y líderes políticos de diversos sectores, aseguró que “la ausencia del estado favoreció al crecimiento del narcotráfico. A eso lo vamos a enfrentar cada día trabajando mejor y en conjunto. Necesitamos estar unidos y encontrar en qué podemos colaborar. Si articulamos el sector público y el privado, las potencialidades se van a transformar en realidades”, explicó al exponer que “eso va a significar ir devolviéndole la oportunidad y la esperanza a ese tercio de argentinos que hoy está por debajo de línea de pobreza. En ese camino, que es una tarea compartida, la estrella polar, como decía el general Perón, es la productividad. El estado tiene que ser el primer en aceptar ese desafío. Porque si el estado no funciona, no hay manera de que el resto de la sociedad funcione", afirmó. Conceptualmente, ése fue el núcleo del mensaje.

Luego habló de lo que los sectores productivos, verdaderos generadores de trabajo genuino en el sector privado, querían hablar: concreción obras de accesos a los puertos. Habló de una “nueva circunvalación” y de la realización de un ingreso provisorio a sectores portuarios hasta hacer el definitivo a Timbúes, San Lorenzo, y todos los puertos que están en el área metropolitana de Rosario. Habló de la conversión e. autovía de las ruta 33 . 34. “Creo que eso va a ser la primera etapa de un cambio importante. Ustedes aumenten la producción para que haya que hacer más infraestructura”, condicionó. La ejecución de las obras viales y ferroviarias imprescindibles en el Área Metropolitana de Rosario para el transporte de cargas hacia las industrias y puertos de la región.

El otro punto fue la inclusión de los departamentos del norte de la provincia de Santa Fe al plan Belgrano, que es mucho más que un plan de infraestructura, porque comprende la problemática social y de articulación de zonas alejadas de los grandes centros de exportación. De acuerdo a lo valorado por la Bolsa, son acciones que van a disminuir las diferencias con otras provincias y la problemática del éxodo de esas regiones a los centros urbanos.

Macri admitió la falta de obras fundamentales y las necesidades de un desarrollo verdadero con estos dos puntos. Pero a la sorpresa la dió sobre el final, cuando se había despedido pero sorpresivamente volvió a tomar el micrófono. Sin nombrarlo, aludió a Cristóbal López, de Grupo Indalo, horas después de que se conociera el dato de que le debe 8 mil millones de pesos a la AFIP por impuestos al combustible no rendidos jamás. Y amenazó: "Quien se atreva a corromperse, tendrá de mi parte el peor de los mundos.". Fue una referencia directa a las tentaciones en la administración fraudulenta de las empresas. “Habló de los 8 mil millones que aparentemente debe, que lo investiga la justicia. Nos sorprendió a todos porque casi de la nada, advierte así como así que no quiere un Cristóbal López en su gobierno”, reconstruyó uno de los anfitriones del almuerzo.

El punto no es poco señalar para un presidente, que en este caso deja abierto un flanco importante. Salvando las distancias enormes, Macri también tiene un amigo empresario de íntima confianza: Nicolás Caputo. Por contratos de obra pública con el Grupo homónimo lo han criticado cuando fue jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires durante 8 años.

Todos estos momentos se vivieron ante todos los sectores representados y en el hall del viejo Recinto donde se almorzó, el de la entrada por calle Corrientes, decorado con una rueda de madera. Hubo un verdadero desfile de personalidades empresarias de lo más diversa. El campo, con Omar Príncipe (presidente de la Federación Agraria) y Jorge Isern (Sociedad Rural de Rosario), a la cabeza, con los presidentes de la Federación Gremial de Comercio e Industria, Edgardo Moschitta y Ricardo Diab (Asociación Empresaria de Rosario), Javier Grandinetti (Federació. de Inmobiliarias de la República Argentina, FIRA), Guillermo Moretti, presidente de Fisfe (Federación Industrial de Santa Fe, miembro de UIA), Daniel Scarpeccio, del Centro Industrial Las Parejas (polo productivo de maquinaria agrícola), Juan Piotto, de la Cámara de Actividades Portuarias (como miembro de Asociación de Cooperativas Argentinas, ACA), Juan Carlos Basso (del Grupo homónimo, productor de 2500 diferentes tipos de válvulas para motores, desde vehículos livianos y a ciclomotores, para firmas de alta competición en el mundo), Alberto Grimaldi, (Grupo Asegurador La Segunda), Gustavo Ferrero (Sancor Láctea), Gustavo Nardelli (de Terminal Puerto Rosario), Roberto Villavicencio (de la red de sanatorios, clínicas y prestadores en medicina privada Grupo Oroño, también dueña de Esencial), Mario Tourn (del competidor Grupo Gamma), Sergio Vicentín (Algodonera Avellaneda), José Mattievich (del frigorífico homónimo) Rómulo González (de AutoRosario SA, representante local, supervisado directamente por la firma nipona Toyota), Gustavo Scaglione y Marcelo Fernández (titular y CEO de Televisión Litoral SA), Claudio Ipólitti (Canal 5 de Rosario), Federico Eberhardt (CEO de Milkaut), Carlos Cristini (Grupo Trascender), Oscar Fay, (presidente en laboratorios CIBIC pero además Fundador y Director del Centro de Tecnología en Salud Pública de la UNR durante muchos años), Federico Boglione (presidente de la empresa láctea La Sibila), Julio Roldán (Aceitera General Deheza), Daniel Ferro ( gerente en Nidera), Gerardo Bongiovanni (Fundación Libertad), Carlos Bertini (Bertini SA). Y la lista sigue.