Una mujer de 33 años fue degollada este jueves en su casa del barrio porteño de Vélez Sarsfield. Por el femicidio fue detenido su marido de nacionalidad india. La víctima tenía un botón antipánico, pero lo devolvió dos semanas antes de ser asesinada.

Una vecina del edificio de avenida Rivadavia 8889, donde este jueves fue asesinada Salinas, aseguró que la mujer era “una excelente vecina” y recordó que “hace 15 o 20 días” estuvo la policía por un incidente en el departamento.

“Parece que le estaba pegando, pero ella lo negó por vergüenza. Tenía botón antipánico, pero esta vez la mató”, dijo.

La mujer contó que “los tres nenitos vieron todo”, en referencia a los hijos de la pareja, dos niños y una nena, y que “uno de ellos contó que el papá le metió la cabeza en una bolsa y que la mamá estaba toda pintada, pero no era pintada sino que estaba toda golpeada”.

Otra vecina, dueña del comercio lindero al edificio, contó a la prensa que ella fue testigo del momento en el que el imputado, Basra Parminder (36), bajó a abrirle a la policía y confesó.

“Él me saludó a mí y dijo «yo la maté»”, relató la comerciante, quien sostuvo que la víctima era “una excelente chica” que trabajaba en un restaurante.

La mujer contó que si bien ella “tenía botón antipánico, vivían juntos” y que sabía que hace unos días el aparato “se le disparó” pero que la pareja “fue a la comisaría y volvieron juntos”.

Parminder (36) permanecía detenido a disposición de la Justicia, acusado de un “homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género”.

El hecho ocurrió este jueves a la madrugada pero se descubrió cuando Parminder (36), de nacionalidad india, llamó por teléfono al servicio de emergencias 911 y aseguró que había matado a su mujer porque ella le había sido “infiel”.

De inmediato, personal de la comisaría vecinal 10C de la Policía de la Ciudad arribó al lugar, detuvo al hombre y encontró a su mujer, Salinas, tendida sobre la cama matrimonial, boca arriba y con un profundo corte en el cuello.

El hombre, en tanto, tenía heridas en la garganta, ya que habría querido quitarse la vida tras el femicidio, y por ese motivo, fue trasladado por una ambulancia, con consigna policial, al hospital Piñero.

A raíz de las averiguaciones efectuadas en el lugar, los pesquisas establecieron que Parminder habría visto fotos de su pareja con otro hombre y, por ese motivo, discutió con ella durante la madrugada y luego decidió matarla.