Una mujer fue imputada en la mañana de este lunes de una seguidilla de ataques y amenazas a su hija, a su madre, a su yerno y a su consuegra, hechos que ocurrieron desde noviembre de 2019 hasta el pasado viernes. A la acusación se sumó el incumplimiento de órdenes judiciales por restricción de acercamiento y del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Quedó en prisión preventiva por 60 días, según resolvió el juez penal de primera instancia Román Lanzón.

Desde Fiscalía informaron que la imputada, de 43 años, cometió una gran cantidad de ataques a su entorno familiar e incumplió en varias oportunidades prohibiciones de acercamiento a su entorno familiar. La audiencia fue realizada a través de videoconferencia en el marco de la pandemia del coronavirus. 

Según la acusación del fiscal de Flagrancia Ramiro González Raggio, Romina D. P. el 30 de noviembre pasado golpeó en numerosas ocasiones, mordió y rasguñó a su hija adolescente. Ocurrió en Cimarrón al 6100, en la localidad de Alvear.

El 10 de diciembre pasado, en Villa Amelia, ingresó al negocio donde trabaja su consuegra, la amenazó de muerte, le sustrajo el celular y lo rompió al estrellarlo contra el piso.

El 5 de enero, también en Villa Amelia, embistió con su vehículo a su yerno. Por el impacto, el joven sufrió una lesión en su pierna y otra persona una herida en su muñeca.

El 7 de enero, en Regimiento 11 al 100 se dirigió a la casa de su madre, con su auto chocó el rodado de su mamá y luego la agredió a golpes. El 23 de enero volvió al domicilio y colisionó el portón principal; también robó un juego de llaves de la vivienda. 

El 26 de febrero, Romina D. P. interceptó a su mamá en Hilarión de la Quintana y Ayacucho, cuando la mujer se dirigía a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia y la tomó a golpes. Horas después se dirigió a la casa de su yerno, a quien amenazó de muerte. En ese último hecho desobedeció una restricción de acercamiento impuesta por la jueza del tribunal Colegiado de Familia Silvina García.

El 31 de marzo, cuando ya regía la cuarentena total, retuvo a su hija contra su voluntad, la llevó a una clínica y la obligó a dar declaraciones falsas, una orden de evaluación de mental y posterior internación, según agregaron desde Fiscalía. 

Un día después, el 1º de abril, volvió a chocar el portón de la casa de su madre, a quien también amenazó. Luego arrojó piedras contra la vivienda. El 3 de abril volvió a repetir la colisión y las amenazas.

Romina D. P. fue acusada por los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo –tres hechos–; homicidio simple en grado de tentativa, daño y lesiones leves dolosas en concurso ideal; daño –cuatro hechos–; amenazas simples –tres hechos–; amenazas coactivas –tres hechos–; robo simple; desobediencia –siete hechos–, todo en concurso real entre sí y en calidad de autora, en concurso real con privación ilegítima de la libertad en calidad de autora, en concurso ideal con suscripción de documento público falso en calidad de autora.