Un local de pagos de impuestos y servicios de zona sur quedó bajo la lupa de la Justicia tras un cliente que denunció que sus responsables cobraban pero no hacían las transacciones. Es decir, según la presentación, se quedaban con el dinero y así sus clientes generaban, sin saberlo, una deuda que crecía y crecía. Ahora no pueden ubicar a los supuestos estafadores que cerraron el local.

En contacto con el periodista Fernando Carrafiello de Radio 2, Juan G. contó que se dio cuenta de la estafa cuando le llegó el aviso por una deuda de 6 mil pesos por servicios que él creía que había abonados: las facturas de la luz, agua y API. 

Hace poco se mudó al barrio y tomó por costumbre pagar sus cuentas en el local de Rueda 1000, ubicado a metros del Centro de Justicia Penal. Cada vez que iba –recordó– se disculpaban por no poder darle el comprobante: argumentaban problemas de sistema. Pero, aparentemente, era todo mentira. O al menos eso cree Juan.

Tras el aviso de la deuda, Juan fue volvió al local para pedirles el ticket y encontró el local cerrado con las ventanas empapeladas por supuestas reformas. Fue entonces que entró en contacto con otras víctimas como él. Y la sospecha tomó cuerpo: no había ningún problema de sistema. “Hay gente estafada con hasta 20 mil pesos”, llamó la atención.

El caso fue denunciado pero por las redes sociales promueven a otras posibles víctimas a acercarse a Fiscalía o a la comisaría 5ª.