Una pareja de jubilados vivió un calvario en zona sur cuando la policía realizó un allanamiento en su vivienda por presuntos vínculos con balaceras, pero al constatar que “se habían equivocado” de lugar los efectivos se retiraron. El procedimiento duró 4 horas, denunciaron maltrataron y ataron a sus nietos.

La dueña de la casa relató el martirio que sufrieron: “Entraron con violencia, sacaron a mis nietos de la cama, los precintaron y nos dejaron a todos sin poder movernos durante 4 horas”.

“Había más policías acá que en toda la ciudad de Rosario”, dijo por su parte el dueño de la vivienda.

Al ser consultado sobre los detalles del procedimiento, explicaron: “Nos dijeron que venían a buscar oro, dinero y armas de guerra. Yo le tiré sobre la mesa la plata de la jubilación”, dijo la señora indignada. 

“Nos destruyeron la casa. Después de todo eso, se decían entre ellos «Nos equivocamos» y se fueron. Antes, nos hicieron firmar unos papeles y ni siquiera pudimos ver lo que nos hicieron firmar”.

Finalmente, se constató que se trató de un procedimiento de la Agencia de Investigación Criminal. Este episodio fallido se enmarca en gran operativo, en el que se libraron 14 órdenes de allanamientos por causas de abusos de armas, usurpaciones y amenazas.

La mayoría de estos se realizaron en barrio Plata de la ciudad de Rosario y en la localidad de Villa Gobernador Gálvez. En ellos, se procedió al secuestro de varias armas de fuego, gran cantidad municiones de distintos calibres, importante suma de dinero, varios electrodomésticos, autos de alta gama y motocicletas de distintas cilindradas.

La brigada de la Agencia de Investigación Criminal detuvo a varias personas que estarían involucradas en las causas investigadas.