En una sola cobertura periodística se evidenciaron varias caras de la extrema violencia que se vive en los barrios de Rosario. Mientras vecinos denunciaban balaceras repetidas en barrio Rucci oeste y familias pedían ayuda porque se sienten desamparados, dos jóvenes en moto amenazaron a un equipo de El Tres que comunicaba la situación este jueves a la mañana.

Dos hombres alcanzaron a relatar a la periodista Almudena Munera en De 12 a 14 que hace varios días se escuchan detonaciones contra al menos dos viviendas en una zona de cocheras usurpadas, sobre Blomberg al 2600.

La escena de la entrevista con los habintantes del barrio (al oeste de Circunvalación) ya implicó por si misma una muestra del temor: se hizo frente a una plaza con juegos para chicos desierta. Del otro lado, dijeron los propios entrevistados, no pueden ni pisar.

Según señalaron, el patrullaje de Gendarmería había hecho cesar la violencia pero en los últimos días volvieron las balaceras. Agregaron que la Policía no actúa ante sus denuncias.

En el medio de esa situación tensa, dos jóvenes en una moto sin patente pasaron delante del equipo de trabajadores de prensa y uno de ellos fingió que su mano era un arma y que disparaba a los pies de los cronistas. Fueron grabados de espaldas cuando se alejaban del lugar.

La clara amenaza para no contar lo que ocurre en ese barrio se dio mientras, casi en paralelo, un matrimonio le pedía a los periodistas que no se vayan del lugar. Entre otras cosas, lamentaron que la plaza está inutilizada porque los chicos ya no pueden jugar en ella.

Una suma de testimonios y hechos en apenas una nota que no deberían naturalizarse ni permitirse por parte de las autoridades municipales, provinciales y nacionales.