Un clima de tensión se vive en la Policía de Rosario desde que en la noche de este domingo un llamado al 911 amenazó con colocar bombas en distintas sedes policiales. Desde Fiscalía se investiga si la situación está conectada con la detención de Uriel Luciano Cantero, hijo del asesinado líder de Los Monos, y con la balacera contra la oficina de Asuntos Penitenciarios de barrio Echesortu, situada en el macrocentro de la ciudad.

El llamado al 911 desencadenó en un operativo de la brigada de Explosivos en la sede de la Agencia de Control Policial de Catamarca al 1300, en el microcentro de Rosario, cuyo resultado dio negativo.

En la mañana de este lunes se reforzó la seguridad preventiva de distintas dependencias policiales, como la jefatura ubicada en Ovidio Lagos al 5200, donde se decidió desde temprano trabajar con portón cerrado, que haya empleados con chalecos balísticos en la puerta y que se revise cada vehículo que ingrese al predio

El antecedente de Luciano Cantero es claro: está sospechado junto con su organización de estar detrás del feroz atentado contra un patrullero de la Policía el pasado 25 de diciembre en Las Flores, cuando un móvil buscaba un auto robado por la zona en la que opera la organización criminal de "Lucho".