Una mujer del condado de Harris, en Estados Unidos, atropelló y mató a su propio hijo cuando practicaba el peligroso juego “la gallina”, en el que dos vehículos avanzan y pierde el que se aparta del camino para evitar el choque frontal. La mujer dio marcha atrás y pasó por encima con su pesada camioneta a uno de sus tres niños, de tan solo 3 años.

El trágico suceso ocurrió en el condado de Harris, en el estado de Texas, cuando Lexus Stagg, una mujer de 26 años, practicaba con sus hijos un riesgoso entretenimiento conocido como "la gallina" (game of chicken, en inglés).

Este juego se practica entre dos vehículos, y consiste en que ambos avanzan de frente el uno contra el otro y se considera perdedor al coche que desvía su camino y evita el choque frontal.

Stagg no habría tenido mejor idea que realizar la práctica de ese juego al volante de su camioneta Lincoln Navigator 2006. Pero del otro lado no había otro vehículo, sino sus propios hijos. En un video captado por las cámaras de vigilancia del lugar se puede ver cómo los tres niños corren en dirección a la camioneta y cómo esta, que en un principio va marcha atrás, arranca en dirección a los pequeños.

El resultado fue que dos de los niños pudieron quitarse del camino, pero el hijo de 3 años fue atropellado, rodó debajo del neumático derecho de la camioneta, que no se detuvo y fue golpeado nuevamente por la rueda trasera. Así lo consigna un comunicado de prensa emitido por el Fiscal de Distrito del Condado de Harris, Kim Ogg, difundido por la cadena CNN en español.

Antes de este trágico juego de la gallina, dos de los hijos de Stagg habían sido retirados de su hogar por servicios de protección infantil. Esto ocurrió en 2013. Luego de que el pequeño Lord Renfro, de tres años, fuera atropellado, los otros dos hermanos fueron también retirados de su hogar.